La cultura y decoración árabe se han caracterizado a lo largo de la historia por narrar a través de su exotismo y excentricidad. Son capaces a su vez de manejar un estilo sobrio y con una energía realmente especial.
Para poder realizar una decoración árabe para tus espacios, es necesario que consideres fuertemente estos tres elementos clave: la sensualidad, la geometría y el color. Esto es debido al alto grado de importancia que reside en la estimulación de cada uno de los sentidos.
¿Qué colores son esenciales para lograr una decoración árabe?
Es importante tener en cuenta que en la decoración árabe destaca mucho el color. Pero no sólo en sus tonos base como paredes o pisos, sino más bien dentro de sus elementos decorativos. Por ejemplo, en el uso de cojines, colchas, alfombras o cortinas. Éstos se encargarán de generar contrastes de color y textura propios de la cultura arabesca.
Los colores de los accesorios son apropiados para lograr una decoración árabe, y se especializan principalmente en tonos cálidos. Éstos pueden ser naranja, fucsia, malva, verde u ocre.
Debemos de tener en cuenta como regla principal e ineludible, el no trabajar más de tres colores por cada ambiente, ya que pecaríamos de exceso y crearíamos un ambiente recargado.
Es necesario también tener en cuenta las formas geométricas como principal fuente de inspiración dentro de la decoración árabe.
Al igual que el uso de la madera para los muebles, el hierro para espejos, o el barro para jarrones o recipientes. Cada uno debidamente situado en la estancia para que su presencia no sea desapercibida.
Como toque final, nunca olvides imprimir un aroma especial a tus estancias con la decoración árabe. Esto es un factor importante con el que vale la pena jugar siempre, para adquirir el estilo soñado.
Para aromatizar tus espacios, piensa en velas aromáticas o inciensos que, acompañadas de finas plantas o flores, harán que tus rincones brillen con luz propia.
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