Estilo Hygge: reinventando la perspectiva de belleza en pro de los espacios.

 El estilo Hygge, es prácticamente el sinónimo de acogedor que puso a los daneses en un auge mundial. Con un estilo de decoración de interiores único, brinda especial confort y felicidad por todo lo que en él se implica.

Estilo Hygge: como el arte de disfrutar de los placeres simples de la vida.

Está basado en una decoración que realza el valor de los pequeños detalles, como las mantas, las velas o los libros. El estilo Hygge se plantea como uno de los más cotizados para los amantes de la lectura y escritura, del pensamiento cotidiano y de la introspección. En él se afianzan detalles que han sido olvidados por una sociedad cada vez más inmersa en el universo tecnológico.

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Poder tener este estilo Hygge en casa, no será difícil ni costoso. Todos contamos con elementos esenciales tales como: un sillón, una manta, un buen libro y una taza de té que repose junto a una vela encendida.  Prioriza la comodidad y tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

Esta combinación de elementos evoca para muchos, esas épocas donde sólo se necesitaban pequeñas cosas para pasar el día; donde los momentos parecían detenerse y brindar una relajación sin igual. Cosas que, con el paso de los años, se ha ido perdiendo de nuestros horizontes.

Materiales

La utilización de tejidos y materiales naturales como el algodón la lana, la piel o el lino en alfombras, cojines o mantas. La madera en cualquiera de sus variedades nos aportará calidez y la piedra, son indispensables para pensar en una decoración al estilo Hygge. 

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También, la utilización de colores suaves como el color blanco, el color crudo o el color crema. Combinándolo todo, brindaremos una mayor sensación de relajación y bienestar en nuestro hogar. Los colores claros nos ayudan a crear un espacio más sereno, libre de estrés.

Claves para conseguir un hogar feliz y acogedor

De igual forma, podemos añadir a la decoración Hygge pequeños elementos dorados, que le añadan ese toque de contraste en la decoración. Apuesta también por la simplicidad de la decoración hygge. No trates de abarrotar los espacios, todo ello permitirá a tu mente descansar y hará que te sientas mejor en casa.

En tu decoración, apuesta por esos elementos que para ti resultan especiales y necesarios. También los elementos reciclados que nos cuentan historias y a los que podemos dar un nuevo uso. 

La luz también es muy importante en los países nórdicos. Saben bien lo importante que es la luz y por ello sus ventanas no tienen cortinas o unas muy finas que permitan pasar la luz y disfrutar de ella. 

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Tampoco debe faltar un poco de verde. Las plantas y flores deben ser parte de nuestra decoración hygge. Sólo unas cuantas plantas y ramos en las ventanas o mesas pueden ayudarnos a mejorar nuestro bienestar.

Debemos disfrutar del exterior, convirtiendo el espacio exterior en un lugar especial. Así, tendrás un espacio en el que relajarte cualquier día de verano. Pero también, en pleno invierno aprovechando las horas más soleadas o tirando de estufas y mantas. El sol y el aire libre nos aportan muchos beneficios y nos hacen sentir más felices.

Las personas necesitamos desconectar y relajarnos y cada día resulta más difícil hacerlo. No te sientas culpable de hacerlo, aprende a disfrutarlo. ¿Qué decís? ¿Os apuntáis a una decoración más hygge en casa?